Si es que existe en algún lugar del cyberespacio el sincretismo europeo, París en los 20 y los campos del Perú es dentro del corazón de María Belén. Ella con su nostalgia retratada en cada belleza de texto bien construido lejos de lugares comunes, como muy poco saben hacer denota esa pasión, puro amor y miedo. Puro afecto y dulzura.
F.E.T.E.
Le hemos dado tres vueltas al cementerio
el Montparnasse, no el Père Lachaise tres vueltas, amor, con un paraguas de dos euros que no nos va a proteger el día que decidamos que una cama es solo un mueble y a pesar de todo una mano fría —lo único incómodo de caminar tocándote el pelo te miro hasta que todo lo grave se disuelve y solo nos quedan cinco euros en la mochila —un euro es para la botella de agua gasificada ¿y si tenías tres corazones como los pulpos pero cada uno estaba en un cajón de una casa diferente? este poema es por todas las cuadras que caminaste hundiendo tu cabeza en ese amor que quieres, que de verdad quieres y que no existe silencio, aquí yace un hombre con la velocidad de un precipicio ahora elabora algo impreciso sobre el dolor mézclate con la gente moderna, aprende a temblar deshonestamente mirando una pintura, la proporción áurea, la decadencia qué puedo decir yo del azul cobalto procedente de Egipto, Persia y Micenas, de las tasas de consumo de alcohol durante la guerra fría, etcétera de la angustia contemporánea frente a las flores y la melancolía con la que bebes el agua gasificada directamente de la botella ahora lee este poema así como si te estuvieras equivocando
Chica prudente, voz suavecita
Tampoco nada del otro mundo, vamos. Este apetito por la experiencia material. Las cuentas son reales. Las deudas. El dinero que llevas en el pantalón. Tu melancolía el billete de diez soles Quiñonez sin paracaídas era una hermosa cosa de fuego. Los nuevos proyectos de urbanismo las nuevas áreas verdes con flores estacionales y dolores estacionales caca de perro caca de pájaro caca de aurora boreal rejas no pisar el césped pues perdón eh perdón, todo eso. Tus carnes bellamente envueltas en el último modelo de vestido primaveral con abertura para la mejor visualización de las piernas también existe la cicatriz que el maldito te hizo en la mano derecha siempre sé mi chica prudente, voz suavecita siempre sé y las deudas que tus estudios provocan pero conoces de sobra el neoplatonismo y cómo se yergue adecuadamente el cuerpo para respirar y decir lo infeliz que eres en tres grandes idiomas la tristesse la déception no te puedes quejar. Las monedas son el mecanismo más simple entra la luz por todos lados asegúrate de endurecer tu corazón moneda y paga las verdades que quieras las personas no rejas polvo las personas no.
Llevada desde y hacia la única autopista donde mis errores son partículas de luz
Teniendo el corazón enturbiado por la voluntad de existir —el tuyo tan sosegado como las palabras simples (sol, plato, agua) manteniéndome siempre a pocos metros de la última vez que me emborraché emocionada mirando una constelación en el espejo del baño de mujeres el bar donde encendiste mi cigarro de espaldas al viento en la televisión dicen que hay que ser realistas, hay que subsistir el 86% de la angustia es del pasado y del futuro y yo soy del pasado y del futuro y yo soy la palabra ordinaria y tú, tú el error compulsivamente el error la belleza de malinterpretar la ética y la tragedia, los estacionamientos vacíos donde los carros son más bien una metáfora taladrando la única pared donde no me he estrellado aún y sin embargo el punto aquí es otro romper algo también es una forma de encontrarse a solas una cama no es tan cruel hasta que lo piensas
Lo que quiero decir cuando digo
Novata le di de comer a mi temor. Mira la dorada musculatura de mis fracasos. Montan a caballo en los cuadros de las guerras napoleónicas y firman tratados y gritan por qué no te conviertes en aires por qué amargo por qué desde ese ángulo no sabes la verdad de los grandes perdedores y sus lianas y sus edificios y la soledad el hospital de la soledad. Lo más cerca a desprenderse fue el verano que no aceptamos la forma de todo lenguaje. Desde la piscina el sol registraba su fenómeno: mojado de pies a cabeza cubierto en bloqueador solar se tomaba el tiempo de ser nítido y rubio y agitar ah. Sí. Agitar. Al perro mojado lo señalamos amor y de verdad amamos. Muy profético cerró los ojos y dijo mermelada kilómetros de costa justo antes de desplegar su lengua sobre mi lengua y así fue en efecto. El deseo avanza sin caballo ni guerras napoleónicas. María. Qué. Siempre estás pensándolo durante horas antes de meterte en la piscina.
La ternura es un submarino que todos ignoran
Un día abres la puerta con el diafragma bello bellísimo tu pulmón impermeable tan limpio y saludos cordiales aquí se puede uno desangrar con tranquilidad, las sábanas son de algodón aquí ir en círculos también te lleva por el camino correcto te lo digo y respira lento cuando anochece Lima está llena de gente que democráticamente cae en bancarrota y democráticamente se divorcia hasta entonces vive como si creyeras en lo mimético y la fotosíntesis como si creyeras pues en ti y en New Orleans por ejemplo el jazz y los cocteles mientras la banda pone en manifiesto una trompeta única e irrepetible en el espacio tiempo única e irrepetible en ti y la ternura es un submarino que todos ignoran ahora sonríe que esta es la edad natural para ser culpable de todo.
María Belén Milla Altabás
Nació en Lima, en 1991. Estudió Literatura Hispánica en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Es magíster por la Universidad Complutense de Madrid. Publicó el libro de poemas Amplitud del mito. Actualmente estudia el doctorado en Estudios Literarios en la UCM. Algunos de sus poemas se encuentran en antologías, revistas y blogs en internet.