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Valeria Román nos presenta ana C. Buena. Tuve la intención de criticar más y elogiar menos pero imposible. Me fui en yolo con 420 y me emocioné y sentí olores variados que siento todos los días en la cocina. Y sentí olores incómodos que no había sentido desde el 2014, año de mi último empleo de oficinista en una chamba que odie.

Hablemos de ana C

Ella tiene un subconsciente llamado Valeria Román que le habla y analiza todo lo que hace constantemente y le manda dudas y certezas en pequeños flashes profundos ana. Ella habla consigo misma también, no sé si estoy siendo metafísica pero Ana es todas las voces. Y los primeros poemas de entrada te sirven una experiencia personal que es una realidad, no analizada por todas las anas o «Amas de casa» que a diario y quizás a veces todo el día, en casos de familias numerosas en el Perú desigual.

El llamado a la guerra

ana C. Buena performea 4 panfletos histéricos sobre la mediocridad con la que es tratada como representante de todas las Anas en el aseo de la casa, el hambre y una crítica sonora a la no pertenencia osea a la escasez. Todo este jugo se comprende tranquilamente en el hermoso panfleto 3. Mandando a la mierda al capitalismo. 

Cuestionamientos

En la última parte la acidez de Román sucumban en preguntas a ana. Ella responde todo lo que analizó antes, sobre lo que la hizo enfurecer. Y ana performea otra vez, a la secretaria, a la ama de casa, a la que sirve el café y limpia los baños. La que se preparó para un futuro brillante y lo brillante fue la vajilla recién lustrada. Entonces Román encañona de furia a esta <na que ya abrió los ojos.

Fiorella Terrazas a.k.a. fioloba

Perú, Mayo 2021