El movimiento incesante, irregular y liberador permea este poema de Lujo Berner. Explotando el lugar del enunciante como windsurfer, los cambios de lugar, velocidad y marea se sienten como extensiones de una corporalidad casi panteísta. Con reverberaciones de los imaginarios místicos de José Ángel Valente y la generación beat, Berner construye aquí el principio de algo así como una hagiografía, donde la vida ejemplar del santo se define por un centro que se desplaza según el capricho del viento, y sin embargo, construye a la vez una especie de santuario donde las conexiones y el golpe seco del luto y la amistad se vuelven el equipaje de un enunciante que es condenado, o quizás bendecido, con la necesidad de seguir moviéndose hasta encontrar el lugar de memoria. Un lugar que ya no es el mismo, ni alberga a quién estuvo, pero en el que existe la posibilidad de volver a articularse.
-E.L.A.
1 .066 KM (Secret Spot)
I
en esos días en los que la megamáquina te recuerda tu [sumisión de una forma más consciente y dolorosa y extiende ante ti el balance de beneficios y pérdidas y lo segundo ya empieza ser una gruesa [línea negra que te baja por la pierna y penetra en el subsuelo donde se acumulan las radiografías del físico [consumido las imágenes siniestras de un mundo [que se va a la mierda el grito de muerte de la naturaleza desmembrada [por un mandril avaricioso el recuerdo de los besos con lengua en mitad [de un Fukushima de los impulsos las facturas pendientes por todo el [sexo no materializado o el testamento de cada uno de tus pasos en falso en esos días, digo donde cada vez asumes un poco más que tu lugar en el mundo se circunscribe a colgar de la rama que cruje a ritmo de torpedos es aún más duro ser uno de los pocos que saben cómo destruir la máquina o al menos como meter un palo en el engranaje [de su corazón negro bueno, en el fondo es un remedio casero para evitar su [influencia aunque sea por un [tiempo una infusión de hierbas y luz que te permite volver a ver lo natural como una madre desgastada por el parto ser salvaje en un mundo de la [racionalidad suicida un brebaje que te permite ver lo natural ser salvaje una vez más quizás la última saber de esta pócima es a la [vez curación y politraumatismo [del espíritu porque cuando el sudor frío de los cuarenta [barniza la [historia de cada día y en cada esfuerzo pones parte de tus [entrañas de juventud y todo el tiempo lo sabes que tienes el remedio incluso lo cuentas sabiendo que nadie [va a escucharte (((ellos/nosotros perdidos en catálogos religiosos [o en mercados de la simulación))) si todos tuviéramos un spot secreto… ¿qué cuál es la receta? ¿qué cómo se llega? [¿amigo? pues supongo que depende para mí, por ejemplo ese trozo de costa imaginado justo en frente de la laguna donde [confluyen cuatro ríos que desembocan entre un gran peñón [rocoso y oscuro y otro más pequeño y pusilánime con el fondo de arena el agua clara y fresca y esa derecha majestuosa y de mente limpia cuyo cabello se vuela hacia el atlántico de [forma erótica y exultante ya es un universo secreto donde no llega nunca [la oscuridad es más me gustaría regalároslo como me lo regalaron a mí (aunque no tengáis ni [intención de abrirlo) aunque eso sea lo de menos (lo siento) porque mucho peor es tenerlo yo y no usarlo como refugio nuclear en esos días y mira que es sencillo saltar de la silla y correr con la cabeza mirando [al suelo y conducir 1 .066 kilómetros llegar con la marea subiendo y el viento del norte mostrando su brillo el secreto de la felicidad infinita mira que es fácil.
II
Ah, la canción: Well, I don't care ifit rains or freezes Long as I have my plastic Jesus Riding on the dashboard ofmy car I could go a hundred miles an hour Long as I got the almighty power Glued up there with my pair offuzzy dice
III
así que mientras ando perdido en ecocidios y sueños de tristísimas juergas postcapitalistas de forma incluso altanera [y ampulosa comprando falsos amuletos [que dignifiquen el anonimato de la caída me llega el torpedo feroz del amigo que se marcha y el poema explota en mil cabezazos me gustaría regalarte a ti el spot secreto pero uno donde la mancha que todo lo borra [no pudiera abrazarte una cala de vida más allá del día que llega me gustaría contarte aunque no sepa qué ni nunca lo leas decirte que eres fuerte decirte que eres mi amigo hay una hoguera en majanicho que da calor y guía a los surferos muertos el día de año nuevo hay una calle en essaouira en la que el viento cae a [plomo desde los brazos del titán me gustaría ser también firme y hablar del pasado como una comilona de dicha vivir el ahora como una maravilla mullida que [pisamos descalzos pero si tenía alguna oportunidad de ser positivo el último disco de nick cave me la ha arrancado no puedo regalarte nada que te ayude el dolor ahora es el más fuerte.
IV
And I called out, I called out Right across the sea I called out, I called out That nothing is for free
Luis Bernardeau (Murcia, 1975) es ingeniero civil, padre de familia y windsurfista. Su vida se despliega en una serie de heterónimos.
Como Lujo Berner, en el terreno de la poesía, ha publicado el fotolibro New York City Haikus (Vulcania, 2009), además del poemario Home (Boria, 2017; Finalista del “IV Premio Internacional Fractal de Poesía”). Además, sus poemas han aparecido en publicaciones como El Coloquio de los Perros (Cartagena), o Carne para el Perro (Alicante), y ha participado en distintos ciclos literarios, entre ellos el Festival de poesía de la Algameca Chica (Cartagena), Deslinde (Cartagena), Los Lunes Literarios (Murcia), o Poetas en Cercanías (Alicante).
Desde 2013, también, participa en la coordinación del Circuito Ibérico de Acción en Olas (CIAO), una prueba de windsurf en olas con el reto de buscar las mejores condiciones en sitios tan diversos como el sureste peninsular, Galicia, Cádiz, Portugal, Marruecos o Cabo Verde.
Y el viento, o su ausencia, sigue dominando su rutina.
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