Las demás seis se llamaban como yo y otros poemas // Diana Garza Islas

Recuerdo que hace algunos años Isabel Díaz Alanís escribió que la poesía de Diana Garza Islas era allsense (un neologismo contrapuesto al nonsense y al delirio), hablaba de un «todo sentido» y destacaba las torceduras de sintaxis que transforman los significados en los textos de la autora; este término es una buena síntesis de las diferentes estéticas que podemos relacionar con el trabajo poético de Diana Garza Islas.

En sus poemas confluyen el dadaísmo, el surrealismo y el neobarroco. Sin embargo, no debemos dejar pasar el carácter indagatorio que distingue a sus poemas de cualquiera de estas etiquetas. Las posibles relaciones que se descubren en el texto, los versos que toman cuerpo o se deshacen en otros significados, son un equivalente literario a lo que en su momento hizo Salvador Dalí en la pintura con su método paranoico-crítico.

En la presente selección contamos con un poema hecho video, Las demás seis se llamaban como yo, así como poemas extraídos de Catálogo razonado de alambremaderitas para hembra con monóculo y posible calavera.

J.G.


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LAS DEMÁS SEIS SE LLAMABAN COMO YO

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Al agotar el brebaje ellas desaparecían y quedaba sólo yo.
Godofredo vendría ya por mí a llevarme lejos, a la boda del animal, a nuestra casa.

Luego nos íbamos a ir a vivir, porque vivir no era una palabra tabú ya.

Corazón no era una palabra tabú ya.
Carbón no era una palabra tabú ya.

Y muchos años después de tener un pensamiento anaranjado, como una de esas veces en que me caí de una uva a un pozo, haríamos salir dos zarigüeyas en un dibujo, para decir bajito:

Esto sí me gusta, esto sí que es de verdad.

Por el momento, no podemos irnos al castillo con corzas, no podemos despertarnos porque me están diciendo que Las grajas, Las grajas y todos están muy casados con que Alf se murió pensando en una historia llamada:

“Bienvenidos a Dramija” o “Ven acá y ya ponte las Diademas”.

[de Adiós y buenas tardes, Condesita Quitanieve]

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SINÓNIMOS PROBABLES DE LA PALABRA SOLOLOY (selección)

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9

Aquí, aunque se trate del fusilamiento de un pelotón y de la familia eslovena en general, se trata de lo heredado y de dos estrellas que no se ven.

De mimbre, no se dicen sus formas. (En una, cabe mencionar, eliminaron a la abuela, a la madre y también a la hija.)

Pista: es del color con que los ojos se cubren cuando ya no hay noche.

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11

Agujas que coloca suavemente para llegar al cráneo de su madre. Serpientes de luz invertidas ojean opacas. Un zigzag afilando la fosa de los ojos. El hilo negro, como siempre, que conterpa la salida.


La hallamos. En una vitrina debí ponerla
tu calavera que no se acallara.


Digo esto y los policías miran que pego la nariz al cristal, aunque no dejo de ser mía y de convertirme: o en mi propia calaca, o en contemplar más rato la cremita de tu todo.

[de Catálogo razonado de alambremaderitas para hembra con monóculo y posible calavera]

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Diana Garza Islas (Santiago, NL, 1985). Ha publicado los libros: Caja negra que se llame como a mí (2015), Adiós y buenas tardes, Condesita Quitanieve (2015), Catálogo razonado de alambremaedritas para hembra con monóculo y posible calavera (2017) y En el fondo todo poema es yo de niña mirándola, (una antología de su primer ciclo de escritura, 2018). Actualmente estudia un posgrado en Teoría Crítica, donde realiza una investigación creativa sobre traducción de imágenes abstractas en ambientes virtuales para usuarios con discapacidad visual. Trabaja en el Centro de Investigación, Innovación y Desarrollo de las Artes de la UANL. Libros y textos: dianagarzaislas.net | Diario visual: @hastrolabia

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